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CARLINCATURA APARECIDA EN EL DIARIO LA REPÚBLICA EL 20/10/2014

¿DÓNDE ESTÁ LA POBLACIÓN DE IZQUIERDA Y DE DERECHA EN LAS ELECCIONES REGIONALES Y MUNICIPALES?

Otro balance más de las elecciones, para contradecir la opinología peruana

Publicado: 2014-10-21

Cuando en la presentación de una publicación sobre jóvenes, universidad y política, Nicolás Lynch coincidía en que los estudiantes de ahora son mucho menos ideologizados que cuando él escribió sobre la radicalidad en los 70s, demandó que se analice la crisis peruana que lo origina. Veamos…

No pretendemos hacer un análisis antropológico y parcializado políticamente, sino en base a data, sobretodo luego de que una encuesta indique que un 85% no se siente representado por partidos. Se dice que en el país, la clase media bordea el 57% según una consultora de consumidores, con el 70% que tiene la percepción, o el anhelo, de ser parte de ésta, según otra encuesta. Y en cuanto a los estudiantes de la Universidad San Marcos en Lima, se corrobora ese origen mesocrático y su decepción con autoridades políticas dentro y fuera de la universidad, la mayoría de origen limeño (72%), frente a una cantidad cada vez menor de universitarios que provienen de provincias (25%) en comparación con los años 70 y 80, de donde Lynch realizó su anterior estudio sobre los “rojos”. Y ahora en los estudiantes existe una mayoría que se considera pragmática, apolítica, o de centro (45%), frente a los de izquierda (29%) o de derecha (24%). Esto nos da indicios de lo que pasa con los votantes y sus opciones en claustros, pero, ¿pueden las características de los estudiantes de la universidad San Marcos explicar los cambios que se dan en la población limeña o incluso peruana?

Es anecdótico que en las recientes elecciones en Lima Metropolitana, la candidata Susana Villarán, asumida aún como de izquierda, y apoyada por partidos de centro izquierda, también comunistas, socialistas y bases nacionalistas, haya obtenido su mayor votación en el distrito de Miraflores, el más pudiente de Lima, así como en San Isidro, San Borja, Pueblo Libre, Magdalena, La Molina y/o Jesús María, los distritos más empresariales y comerciales de la capital. Lo mismo sucede con el otrora “partido del pueblo” y su candidato Enrique Cornejo, que obtiene su mayor votación en San Borja, seguido de San Isidro y Miraflores. Y en ambos casos, con menos votos emitidos en distritos más populosos, como en San Juan de Lurigancho, San Martín, Ate, Comas, etc., que en el caso de Villarán raspa, o ni llega, al 10%, y en el de Cornejo, el 15%. Si los comparamos con Castañeda, su votación arrasa con más del 50% en estos últimos distritos, superando el 60% en Comas y Villa El Salvador, con la menor votación en los distritos “ricos”. Esto haría concluir, asumiéndome como un opinólogo más, que existiría una “derecha popular”, y una “izquierda empresarial” – al que los apristas llaman “izquierda democrática”-. Pero las cosas son más complejas y evidentes a la vez.

Este comportamiento en el electorado no es nuevo. Villarán en elecciones pasadas tuvo un apoyo siempre permanente en los distritos pudientes de Lima, pero con más militantes de base metidos en la campaña en los distritos populares, que esta vez, no tuvo –con Perú Posible casi ausente, y el MAS y TyL resentidos y haciendo hasta contracampaña-. Se puede deducir que en esos distritos populosos, enfrentando desinformación de la concentración de medios y a otros, Villarán hubiera incrementado su votación general, teniendo mayor número organizado de militantes que hubiese trabajado la campaña, como se hizo el año 2010 y el 2013. Pero eso tampoco es determinante. En la elección de Ollanta Humala el 2011, la misma izquierda del MAS, la más organizada y numerosa que otras, no movió un dedo por el candidato que resultó al final ganador. Y se tuvo el éxito que Villarán no tuvo, en reducir el antivoto. Por el otro lado, si analizamos la estrategia de Castañeda a nivel de maquinaria de campaña, es evidente que la franquicia de su símbolo, hizo que muchos candidatos que buscaban algún vientre de alquiler, lo canjearan por militancia local, esa que a Solidaridad Nacional le es faltante y necesaria para mover la campaña limeña. El voto de arrastre del mudo, más la fuerza de movilización de los militantes del candidato local, hicieron el resto. Y en encuestas, la población más informada le restó apoyó a Castañeda, pero ese voto no migró a Villarán, al no considerársele una alternativa, ni ideológica ni ética, sino a Cornejo, que tenía cierta capacidad de comunicarse mejor, aparte de la suerte de enfrentar al mudo en debate televisado. Entonces, concuerdo con Beto Adriánzen, que indica que el electorado no es inmóvil; se mueve y no por consignas desfasadas; vota por propuestas actualizadas en discurso, personas y percepción.

Si revisamos las elecciones en las regiones, ya se puede explicar mejor los resultados y el supuesto abandono de los partidos políticos en las regiones. Movimientos regionales que conocen mejor su realidad y a los potenciales candidatos, al final los invitan y mueven campañas como los partidos políticos tradicionales que están afincados en Lima, a excepción de APP, de origen norteño, y con relativo éxito en otras regiones en base a sus ingentes recursos económicos y universitarios a nivel nacional. Murgia en La Libertad como Cornejo en Lima, no levantaron la imagen del Apra o de Alan García, que les restaban en vez de sumar, sino que se valieron de su propia imagen. Lourdes Flores, eterna y pésima candidata del PPC, sólo existe en Lima, con nula presencia en las regiones, teniendo que invitar a una serie de desconocidos para cada elección. Elidio Espinoza ahora gana en Trujillo, como Villarán ganó en Lima el 2010, por su imagen y sin tener ninguna alcaldía distrital. Keiko viajó a Ica y Lambayeque, pero no a Ayacucho, pues el arrastre de su símbolo funcionó en algunas regiones, como Castañeda en Lima, pero en otras no. PPK viaja a Arequipa para apoyar a Ismodes en 2da vuelta, creyendo abonar y cosechar al 2016. Edy Benavides y Óscar Mollohuanca, candidatos por el nacionalismo el 2006, probaron suerte en otros grupos políticos, confiando en su potencial personal, como Aduvirí en Puno, u Otsuka en Madre de Dios. En suma, los movimientos regionales comportándose como los partidos nacionales, brindando recursos, sobretodo humanos, a cambio de la imagen del candidato, o de su bolsillo. Franquicias, como dice Tuesta Soldevilla.

Por eso, cuando Carlos Tapia insiste en decir que los votantes de la Gran Transformación del 2006 y el 2011 están ahí, hibernando, y que esperan el retorno del Inkarri de izquierda, sonreímos. En lo que sí hay que darle razón es en su terca apuesta por la unidad, que aunque alguien diga que no es necesaria en las izquierdas, por los resultados del MAS en Cajamarca, creemos útil para aspirar por opciones reales, con algo de identidad. Al electo Presidente Regional en Cajamarca, preso, hay que agregarle que de 4 provincias ganadas, 3 candidatos del MAS son también invitados, de los cuales 2 son empresarios conocidos, como el de Cutervo en el rubro del fútbol. En Chota por ejemplo, su candidato electo Neptalí Ticlla, ganó obras del Gobierno Regional por más de 3 millones de soles, aunque es poco en comparación con el investigado amigo Wilson Vallejos. Si, algunos justificarán que para enfrentar a los empresarios de Yanacocha, como a Castañeda en Lima, había que hacerlo con otros empresarios aliados, así como con Toledo en la capital. Por eso, cuando teóricos explican el escrutinio popular anti Conga, habrá que saber quiénes fueron los candidatos y como se dieron los recursos económicos. Eso sin contar que muchos militantes del MAS de todo el país, fueron a Cajamarca, como en otros mítines y campañas. Y también hubo miles de votos golondrinos. Queda claro que en marchas y elecciones no sólo se mueve a toda una organización, sino que la izquierda partidaria se vuelve más empresarial, tanto como la derecha limeña y el pragmatismo norteño. No se ganaría votos hablando de marxismo, como de neoliberalismo, sino, que es vital aliarse con buenos candidatos u organizaciones, que junto a la propia, movilizan el discurso, los programas y la percepción. Entendemos que Alan y PPK ya buscan alianzas al 2016 sino, no tendrían opciones.

Que concluimos de todo esto. Aparte de que los partidos y movimientos regionales se comportan igualito en fondo y forma, es que ambos obtienen buenos resultados cuando hay una combinación perfecta que todo político ya debe saber: Candidato + Organización + Discurso. Un buen candidato sin organización es tan débil como una buena organización sin candidato ganador. Y un candidato ganador, aunque cuestionado, no siempre se basa en el discurso, sino en el dinero. El Apra, el MAS y Solidaridad Nacional lo saben muy bien. Por eso, dejan las elecciones internas y primarias para contentar a militantes, y controlan el 20% de invitados, para tener opciones ganadoras. Decir que los partidos están débiles en las regiones, sólo beneficia a poderes fácticos y su prensa. Lo otro es que la población de derecha/izquierda, esa que aluden muchos como suya o que espera sentadita, cada vez es más difícil de identificar, y se mueve, no por ideología, sino que aspiran a respaldar a candidatos que los beneficien –o al menos, tengan la percepción de eso-. Finalmente, los pésimos resultados, que incluyen malas decisiones y la utopía en que viven algunos, sin interpretaciones de la realidad peruana ni análisis serios, pasa por entender que el Perú ha cambiado, para bien o para mal dependiendo del cristal con que se mire, a nivel económico y/o ético, con el incremento de la clase media, informada y vigilante ante la corrupción, con instituciones que tratan de estar acorde a los tiempos en uno u otro lado, y poblaciones que como los estudiantes, se decepcionan de sus autoridades, pero no encuentran opciones. Y eso no lo están viendo los anclados en el siglo XX…

René Galarreta 

Lima, martes 21 de octubre de 2014


Escrito por

René Galarreta

Un Idealista Material y un Materialista Ideal...


Publicado en

René Galarreta Achahuanco

Ver la política, desde la práctica a la teoría, y luego, sólo después, al revés...