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IMÁGENES TOMADAS DE CARLINCATURAS APARECIDAS EN EL DIARIO LA REPÚBLICA  entre abril y mayo del 2016

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Lo que pasó finalmente y lo que se viene inicialmente

Publicado: 2016-06-06

Al momento de escribir esta nota, PPK mantiene la diferencia de 1 punto porcentual por encima de su rival en segunda vuelta, y es muy difícil que dichas cifras cambien, pues ya incluyen el voto rural y el del extranjero, que tanto aludía Keiko para no aceptar su derrotar. Analicemos lo que se viene… 

Como ya lo hemos afirmado reiteradamente, el voto antifujimorista en el Perú es fuerte, tanto, que sustentan la teoría de que cualquiera que hubiese pasado la segunda vuelta junto con Keiko, hubiera ganado, al congregarse los candidatos perdedores de primera vuelta, alrededor de una coalición para el no retorno al fujimorismo. Sin embargo, esto corrió peligro, pues a diferencia de Humala, PPK no formó dicha coalición, y los respaldos de los perdedores, no era tan activo, a excepción de los ex chakanos, algunos ya con PPK y otros que migraron en masa, a la salida de Guzmán. En esa lid, Urresti y Abugattás llamaban a votar por PPK, aludiendo ser el único que podía ganarle a Keiko en segunda vuelta, y varios nacionalistas y ex nacionalistas se dividieron entre apoyar la campaña ppkausa y la de V. Mendoza, al no tener ya candidato propio, con diferente suerte: Mientras los recibían con brazos abiertos entre ppkausas, el sectarismo de la gente de Vero, bloqueaba a muchos. Y el apoyo de C. Acuña y sus bases a PPK, fue algo criticado, debido a los cuestionamientos a éste.

En este punto, la ambigüedad de la posición del Frente Amplio al inicio, donde afirmaban que no apoyaban ni a PPK ni a Keiko, pero que era peor ésta última, parecía entenderse que no importaba votar en nulo, viciado o blanco, siempre y cuando se haga campaña activa rechazando a Keiko. El desencanto de la izquierda con el no pase de Mendoza al balotaje, enfrió todas las marchas sistemáticas del Keiko No Va, planteándose sólo una en segunda vuelta, que se realizó masivamente el 31 de mayo, apoyada por la CNDH, que en el Perú, está dirigida por un militante del pequeño partido socialista, integrante del Frente Amplio y principal apoyo de Mendoza. Presión por parte de votantes y militantes ante las encuestas que ponían adelante a Keiko la última semana, hacen que Mendoza y el Frente Amplio por fin asuman una posición de voto crítico a PPK para detener el retorno del fujimorismo, y en todo caso, no pasar por irresponsables, y sobretodo, no ser culpados ni perder los nuevos votantes migrados de Acuña y Guzmán, quienes ya habían declarado su apoyo a PPK, motivando militantes a ser personeros, que se sumaron a los ppkausas, peruposibilistas, nacionalistas, etc., que ya estaban siendo activos a nivel nacional. La marcha del Keiko No Va del 31 iba a ser el punto clímax del afirmamiento del liderazgo de Mendoza, que no pudo ser total, de no ser por la presencia de otros liderazgos, como Popy Olivera, aclamado por los jóvenes en dicho acto, y la voceada presencia de PPK, que al final no se dio, pero que al parecer motivó que Mendoza al término de su discurso, abandonara con su gente, el escenario del mitin del 31, para evitar fotos con la derecha y demás líderes que se apersonaron. Ahora sus 20 congresistas se sumarían a los 73 fujimoristas y 5 apristas, para ser la oposición a PPK en el presente quinquenio. Decir que gracias a ella, PPK le ganó a Keiko, es desmedido y desmentido por ella misma, pero típico de las estrategias izquierdistas de sus cercanos para afianzar su liderazgo dentro del Frente Amplio, donde la disputa con Marco Arana comienza a vislumbrarse. Las votaciones de PPK en el Sur variaron poco luego del apoyo de Mendoza, siendo Lima, el Centro y Norte del Perú, los que más cambiaron y/o voltearon.

Por otro lado, PPK la tiene difícil. Tiene varios problemas. Uno, que no cuenta con un partido sólido y nacional, que asuma todo el Estado, en cargos y funciones de confianza, donde pululan apristas y fujimoristas. Tampoco tiene mayoría en el Congreso para aprobar sus leyes, reformas o propuestas, teniendo sólo 18 congresistas. Y finalmente, tendrá una oposición, en muchos casos, destructiva, que sumará a fujimoristas, apristas e izquierdistas, que ahora ya miran el 2021. El fujimorismo por ejemplo con mayoría, ya tiene sus candidatos a la Defensoría, Contraloría y TC. Por eso, no es de extrañar que Carlos Bruce sugiera liberar a Alberto Fujimori y poner ministros fujimoristas, pues PPK necesita esos 73 congresistas para gobernar. Y la derecha es más pragmática que la izquierda. Pero esa alianza, podrá ser tomada como una traición a la votación, encontrándose otro fundamento, o excusa, para ser oposición al gobierno desde el inicio. Y el fujimorismo creemos, será renuente a apoyar a PPK, al menos de manera visible, si PPK no le da lo que demanden, para reconciliarse. Esto irá desde el indulto o amnistía a Alberto Fujimori, comisiones importantes en Congreso y puestos clave en Ministerios, para ir preparando precampaña y un nuevo intento el 2021. El Fujimorismo podría tener también divisiones o confrontaciones internas, si el ala Albertista continua con la idea de buscar un liderazgo alternativo a Keiko, derrotada ya dos veces, siendo la nueva Lourdes Flores. La economía en recesión, hará que se recorte e incumplan propuestas de campaña. Y la oposición de siempre, entre fujimoristas, apristas e izquierdistas, se lo recordarán a PPK, en Congreso y en las calles. Será un quinquenio de confrontación y de límite, a nivel de gobernabilidad, si PPK y su gente no consigue consensos y alianzas, esas que no pudieron concretar sólo al final de la segunda vuelta.

Estos resultados nos dan varias lecciones y nos permiten avizorar el futuro. El voto antifujimorista sigue elevado, permitiendo crear adversarios a los Fujimori, desde la izquierda hasta la derecha, con muchas posibilidades de triunfo en segunda vuelta. Que la falta de consensos y coaliciones políticas en derecha o izquierda siempre ha sido perjudicial, y en este caso, nos colocaron al límite del riesgo del retorno al fujimorismo. Que ante la falta de madurez y responsabilidad de los políticos y en general, de la política formal, las calles y la ciudadanía son las que presionan por acciones y cambios, y que bien dirigida, puede conseguir victorias. Eso lo veremos y comprobaremos en el próximo quinquenio, donde las traiciones, reacomodos y negociados, serán pan de cada día en instituciones, quedando en las movilizaciones y la sociedad civil organizada, el refugio y accionar ante la derecha…

René Galarreta

Lima, lunes 6 de junio de 2016


Escrito por

René Galarreta

Un Idealista Material y un Materialista Ideal...


Publicado en

René Galarreta Achahuanco

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