La interpelación al Ministro de Educación Jaime Saavedra no sólo ha mostrado el paupérrimo nivel del congreso peruano, sino que ha develado las intenciones cortoplacistas del fujiaprismo, cuyas intervenciones demostraron que no les importa la educación, ni tampoco la estabilidad del país... 

Sabíamos que la oposición fujiaprista sería destructiva, como es su costumbre histórica, con todos los gobiernos democráticos, soliendo tener el aplauso y la tribuna de opinólogos y medios afines y funcionales, y hasta su silencio –como con Belaúnde, Toledo, y Humala, en la historia reciente-. Lo que ignorábamos era el momento en que aparecería. A menos de cinco meses, esto responde a un apuro político justificado de Keiko y su entorno más cercano. PPK, experto en evitar el conflicto a punta de malos chistes, hizo lo suyo, a pesar de sus errores iniciales, con expectorados asesores cuestionados, y lentitud para gobernar. Tres actos. A falta de partido, dio una primera indicación a sus ministros de colocar gente que consideren conveniente, en sus sectores. Para aplacar el enojo de Keiko por su derrota electoral, volvió a ordenar a sus ministros que expectoren de los cargos visibles a todo funcionario nacionalista o ligado a la gestión de Humala -Keiko en una actividad política dijo que ella misma se lo “pidió”-, aparte de criticar todo lo hecho por el gobierno anterior, interviniendo hasta en el proceso de Nadine. Por último, y como si fuera poco, brindó ofrendas al fujiaprismo, colocando o cediendo varias instituciones, con variopinta suerte: La Defensoría del Pueblo, la SUNAT, el BCR, la embajada de España, la de Ecuador, Petroperú, etc. Todo esto, para obtener el voto de confianza a su gabinete, las facultades legislativas al Ejecutivo, y la aprobación del presupuesto de la República. Obviamente, Saavedra es una piedra en el zapato de Keiko, y no por el afán de tumbarse la reforma universitaria, como quieren varios parlamentarios fujiapristas, sino porque fue un funcionario de Humala, de los que ella exigió descartar para saciar su venganza política. Y a pesar de que este ministro cumplió con sacar a todo nacionalista o funcionario ligado al ex Presidente Humala, y haber visitado el Congreso más veces que Kenji –con igual disposición que Basombrío, para que no le corten la cabeza-, él mismo viene de la gestión a la que la DBA cataloga de desastrosa y mediocre. Saavedra es la demostración palpable de la contradicción de esa calificación, al tener la mejor aceptación pública, producto del buen uso del incremento de presupuesto en su sector, que contribuyó a la reforma educativa, la infraestructura de escuelas, la reforma universitaria, la evaluación docente, la dotación de becas a nivel nacional, y la mejora de resultados en la prueba PISA para Perú, que sólo es denostado por el fujiaprismo. Imperdonable.

Pero si Saavedra es censurado, o renuncia la semana entrante, ¿qué viene después? Obviamente, la salida futura de otros ministros, ya no humalistas, sino antifujimoristas, como Basombrío, Nieto, etc. Sólo será cuestión de tiempo, y sumado a la ineficacia del gobierno en resolver problemas de seguridad, el incremento de precios de alimentos, reclamos de trabajadores, y conflictos sociales, que el fujiaprismo podría pedir la cabeza del premier, censurar gabinete o la vacancia presidencial, que desencadenará en un adelanto “justificado” de las elecciones generales. ¿Por qué Keiko está apurada en hacer arder el Perú? Varias razones. Una, que tiene el poder para hacerlo, con su aplastante mayoría de 72 votos, más 5 alanistas/apristas. Segundo, porque siente y cree que le robaron la elección –ella misma acusó al gobierno de Humala, a grupos empresariales cercanos a PPK, y a la concentración de medios-. Tercero, porque en el 2021 ya perdió la bendición del padre y no será su candidata, aparte que nuevos rostros más frescos que ella, y sin derrotas en su haber, aparecerían: Kenji, Guzmán, Mendoza, Nadine, etc. Los tres primeros, ya recogen firmas para inscribir sus partidos, teniendo Kenji más presupuesto, para crear un nuevo partido fujimorista.

Por eso, extraña la poca visión de algunos parlamentarios, sobretodo de aquellos provenientes de Acción Popular y el Frente Amplio, que se sumaron al fujiaprismo, con sus votos, o abstención, en la interpelación de Saavedra. A sabiendas que el fujiaprismo iba a mostrar toda la necedad a la que nos tiene acostumbrados, no dudaron en sumarse al cuestionamiento a Saavedra, quizá queriendo pescar a río revuelto. En el caso de AP, sacando de su hibernación a Barnechea, con lamentables declaraciones coincidentes con el oficialista Sheput, de que nadie es irremplazable y que lo que le queda a Saavedra es renunciar. Y en el caso de FA, con la bicefalia Arana/Mendoza, que impregnan contradicciones a una bancada partida en dos, unos queriendo enfrentar a Saavedra y al gobierno, y otros, más mediáticos, que se dan cuenta de la torpeza de sumarse al juego fujiaprista. Lo más irónico sea, que en la marcha convocada para el 12/12 por grupos anti Keiko y los estudiantes, han quedado descolocados, por su ambigüedad y alejamiento de las aspiraciones de sus electores, que respaldan en masa a Saavedra. Con sus torpezas, se constata que también son parte del problema. Y nadie discute que Saavedra tiene una línea liberal, que es parte de un gobierno de derecha que prefiere asistir a la CADE y a cuanto brindis empresarial, que estar en contacto con la población; o que ha invertido mucho dinero en medios para abrogarse la reforma educativa del gobierno de Humala, donde también tuvo participación la ex ministra Patricia Salas. Pero su salida responde a una estrategia fujiaprista de acumulación de fuerzas y que a la larga, es peor para el progresismo, en todos los sentidos: Contrarreformas, vulneración de derechos y anulación de opciones políticas.

Algunas reflexiones finales. Dudamos que el Presidente Kukzynski haga cuestión de confianza por su ministro de educación, y posterior cierre democrático del Congreso, como muchos opinólogos teorizan, sacrificando a su premier amigo, Zavala. El destino de Saavedra es la renuncia, a pedido de PPK, para evitar mayor enfrentamiento y molestia al fujimorismo, o la censura, aprobada por fujiaprismo, a pesar de los reclamos en marchas ciudadanas o la magra performance de la bancada ppkausa –sólo 8 de 17 parlamentarios se quedaron en defensa de Saavedra, hasta el final de la interpelación, con varios ausentes por completo-. Y esto lo sabemos, por el recorrido político de PPK, parecido al de Fernando Belaúnde. Esto originará cinco años más de chantajes y copamientos en más entidades del Estado, tipo Concytec o SUNEDU, y en un nuevo hartazgo de la población con la política y con los partidos políticos. Ese desgaste, podría afectar también a Keiko, por lo que la teoría de adelanto de elecciones a través de la vacancia presidencial, gana más fuerza. Parecería una competencia utópica de quien es primero, si PPK cerrando el parlamento, o Keiko, impulsando la vacancia. Las consecuencias de ésta supuesta situación política, corresponderán a otro análisis...

René Galarreta

Lima, viernes 9 de diciembre de 2016.